martes, 16 de diciembre de 2008

Carcelarias de Inés Valdano


Empecemos con una confesión: las películas de presas, de mujeres encarceladas, es una de mis pasiones culpables. Con un trimestre cursado de primero de psicología se me dejaría en evidencia, lo sé, pero la convicción de que algo funciona mal en mi cabeza no frena mi pulsión por atesorar una absurda colección de filmes de reclusas y de estudios sobre la materia. Hasta ahora mi biblia personal era el Prison Sex de Howard Lemark, más por falta de competencia que por méritos propios. El libro tiene un par de handicaps (a parte de estar editado en 1991, con lo que toda la filmografía posterior escapa a sus dominios); a saber: estar escrito en inglés, idioma cuyas sutilezas se me escapan (por edad me tocó el francés y los Chiripitiflauticos), y restringir su radio de acción al cine erótico y blandiporno (uno de los subgéneros más interesantes, sin duda, pero no el único).
Por eso un servidor, y seguro que algún que otro individuo más, recibimos con los brazos abiertos y llenos de alborozo este maravilloso volumen que nace para rellenar este imperdonable hueco cultural. Exhaustivo como una tesis doctoral y ameno como una charla de bar entre amigos, esta maravilla en forma de libro es desde ya el rasero por el que se medirán aproximaciones posteriores al asunto. ¡Y está escrito por una compatriota!
Entrando en materia, el libro se divide en tres bloques, más una introducción de Mercedes Llul, directora de la Penitenciaría de Valldemoll (Girona), que nos pinta un fresco tirando a destrempante de la situación real hispana. Desmitificador y muy esclarecedor. La primera parte es un estudio detallado del subgénero del jabón en el que se analizan y desmenuzan, desde una perspectiva historiográfica y con ejemplos ilustrativos, todos los tópicos y lugares comunes. Ya sabéis: guardas con mala hostia, alcaide sádico, protagonistas encerradas por error, reclusas que pueden-conseguir-cualquier-cosa-a-cambio-de, pelea en las duchas, camisetas rasgadas, cuchillo casero, violación lésbica, etc, etc. Muy instructivo.
El segundo macrocapítulo, el más interesante para un servidor (ejem), lleva por título Entre Rajas y, como ustedes imaginarán, se centra en la parte más húmeda y clasificada S. Profusamente ilustrado y escrito con mucho humor e inteligencia, lejos de estúpidos maniqueísmos o demagogias que no vendrían a cuento, suponen 60 páginas de absoluta alegría.
El tercer apartado se centra en el aspecto social, en las películas más serias y de denuncia. No se asusten, que aunque huela a tostón no van por ahí los tiros y se lee de un ídem. Actualizado al máximo (incluyen referencias a las aún calentitas Carcelarias y el Patio de mi cárcel) resulta un perfecto broche de oro a este magnífico estudio.
Inés Valdano, joven, inteligentísima y (por la foto de la solapa) condenadamente guapa, lo tiene todo para convertirse en ídolo de masas, salvo su empeño en dedicarse a una actividad tan demodé como escribir sobre papel. Tras este libro que nos ocupa ya tiene en preparación una recopilación de relatos (a publicar por Hijalde Ediciones), a parte de colaborar semanalmente con una columna sobre cultura popular en el Diario del Norte, edición Madrid. No olviden su nombre.