domingo, 20 de abril de 2008

Operación Highjump de Sören Kimmu

El almirante de Marina norteamericana Richard Byrd es enviado en diciembre de 1946 a las costas antárticas al mando de un numerosísimo contingente de casi 4.000 marines. Aunque la excusa de la operación es la exploración del continente helado, una serie de datos hacen pensar que podría haber alguna otra razón, como el hecho de que al poco tiempo se unan a los norteamericanos buques de otras ocho naciones. El motivo quizás haya que buscarlo un año y medio antes, justo en el momento en que empieza este apasionante relato. Tres meses después del fin de la Segunda Guerra Mundial, un submarino alemán, el U-530, es avistado por un pesquero frente a las costas argentinas. Los tripulantes del sumergible se entregan, pero no son capaces de explicar a las autoridades hacia donde se dirigían, ni por qué triplican en número a una tripulación estándar, ni por qué ninguno de ellos tiene más de 25 años, ni por qué el submarino está lleno de latas de cigarrillos cuando ninguno de ellos fuma. Poco después aparece otro submarino nazi en las proximidades, el U-997, en unas circunstancias y con unas características similares a las del anterior. El servicio de inteligencia norteamericano se lleva a los tripulantes para interrogarlos, pero lo único que logran sonsacarles es que se perdieron mientras seguían a un submarino guía hacia un destino desconocido para realizar una misión cuya naturaleza también ignoran.
El finlandés Sören Kimmu, al que conocemos sobre todo por su particular perversión del género negro con su serie de Otto Elger, un hierático detective especializado en desapariciones, da un giro de timón (nunca mejor dicho) a su obra con esta monumental novela de temática bélica. Partiendo de hechos reales y de una exhaustiva documentación, Kimmu elucubra una apasionante trama que hilvana todos los datos sin dejar un solo cabo suelto, alejándose en todo momento de la elucubración conspiranoica. Tan meticuloso y estricto como su personaje emblema, Kimmu compone un puzzle con piezas aparentemente divergentes (la conspiración política, el drama social, la ingeniería militar, etc), pero que dan como resultado una obra coherente y homogénea, con una estructura férrea y compacta como la de los submarinos que la surcan. Es quizás en los pasajes subacuáticos donde más se luce Kimmu, en unos capítulos iniciales que describen hasta la última gota de sudor la tensión de unos jóvenes soldados aislados del resto del mundo, navegando hacia un destino desconocido. A partir de ahí, la trama funciona por pura inercia, dirigiéndose como un torpedo hacia un final redondo que, hasta que los documentos pertinentes sean desclasificados, podríamos tomar como verídico. En todo caso, no dejemos que la verdad estropee una mentira tan buena.

1 comentario:

Ricardo Parada dijo...

Hola,
Soy español radicado en Finlandia y no he podido encontrar el libro ni el autor. Tienes más datos sobre el libro en cuestión: isbn, editorial o alguna referencia más específica para conseguirlo.
Atentamente,
Ricardo